Seguidores

INSTITUCIONAL

martes, 6 de abril de 2010

Bicentenario

Por Rudy, Revista EL MONITOR DE LA EDUCACIÓN

La señorita Silvia estaba emocionada.Pensaba que, de alguna manera, se había preparado durante toda su vida para un momento como este. Quiero decir, no es que se pasara la lactancia, la infancia, prepubertad, pubertad, pospubertad, preadolescencia, adolescencia temprana, adolescencia tardía, postadolescencia temprana (y todas esas nuevas etapas que los científicos le encontraron a la vida para explicarla o confundirla mejor, y sobre todo vender más ropa) entrenando su actitud procedimental, su concepto actitudinal y su procedimiento conceptual para este momento. No, eso no lo podemos decir, porque además sería muy largo, incluso de escribir.
Pero sí es cierto que, desde muy pequeña, la señorita Silvia vivió un montón de
“veinticincosdemayo” y que esto la fue entrenando para que ahora, llegado el número 200, el
Bicentenario la sorprendiera preparada, lista, con todo lo que hay que saber, que entender, e incluso que ignorar para poder desarrollar el tema con propiedad y transmitirlo con total orgullo y bizarría. Aún recordaba aquel día, aquella fiesta, en la que tenía que “hacer de patriota” y gritar “¡El pueblo quiere saber de qué se trata!”; pero, tenía solo 9 años, y de pronto gritó “¿Queréis que las Provincias Unidas del Río de la Plata sean libres e independientes!?”. Y la maestra se enojó: “¡¡¡Este es el 25 de Mayo, no el 9 de Julio, y vos no sos Laprida!!!!”. La señorita Silvia tenía 9 años y no entendió por qué el 9 de Julio podíamos ser independientes; y el
25 de Mayo, no… ¿acaso uno no es independiente todo el año? Pero eran otros tiempos, y aunque ya éramos independientes, los chicos algunas cosas no podían preguntarlas, o los adultos no podían contestarlas.
También recordaba, la señorita Silvia, aquella vez en que tenía que hacer de French, y repartir cintas celestes y blancas. Y que terminó peleándose con su compañera Mónica, que hacía de Berutti, y quería repartir todas las cintas ella sola, y cada vez que la señorita Silvia ofrecía su cinta, las compañeras le decían: “No, gracias; ya Berutti nos dio una”. Y encima, se ve que su
mamá no había conseguido cintas celestes, ya que las que repartía tenían un sospechoso tono verdoso, aunque si no había mucha luz, podían pasar.
También recordaba cuando tenían que aprenderse de memoria los nombres de todos los integrantes de la Primera Junta, y que Luisa, otra de sus compañeras, insistía en que Sarmiento
formaba parte. Y por más que ella le dijera que no, Luisa insistía: “Escuchame, Silvia, Sarmiento fue uno de los próceres más importantes que tuvo la patria, fundó un montón de escuelas,
¿cómo no lo iban a poner en la Primera Junta? ¡Ahí estaban todos: Belgrano, Moreno, San Martín, Sarmiento!”, y Gracielita que le contestó “Noooo, a Sarmiento no lo pusieron…
¡lo iban a poner, pero se portó mal… escribió en una pared Las ideas no se matan, y por eso lo sacaron, por mala conducta, por escribir cosas en una pared!!!”.
La señorita Silvia estaba entrenada, y con esa sensación entró al aula:
-Chicos, vamos a hablar de un tema muy importante: el Bicentenario.
¿Quién sabe algo del Bicentenario?
-Yo, seño -dijo Lucas.
-A ver, Lucas, contanos.
-Ah, no, seño. A mí, mis hermanos me
enseñaron que no hay que ser cuentero…
-Seño, yo voy a decir algo…-este fueJoaquín-.
El Bicentenario es importantísimo,
porque gracias a él somos libres,
justos y soberanos… fue hace como
200 años, y tuvo una actitud absolutamente
patriótica peleándose contra el
virrey.
-¿Quién peleó contra el virrey? -preguntó
la señorita.
-¿No lo sabe, seño? Todos los patriotas,
armados con cintas celestes y
blancas, dirigidos por Bicente Nario.
-¡Pero mirá que sos bestia! -le gritó
Ariel-. “Bicentenario” es todo junto y B larga, y “Vicente” es con V corta.
-¡Ahora es con V corta, porque somos libres y podemos elegir, pero en la época del virrey, solamente los españoles podían usar la V corta, los criollos estábamos obligados a usar la B larga, y sobre todo los mayas
-¡Los mayas? -esta fue la señorita-.
Joaquín ¡qué tienen que ver con esto los mayas, que estaban por México?
-Ay, seño -esta fue la dulce Julieta-, se ve que usted está poco informada, no lee las noticias de internet. ¿Nunca escuchó nada sobre “la gesta maya que logró nuestra libertad”?
Evidentemente, la señorita Silvia estaba preparada. Pero no para todo.
Pero bueno -se dijo-. Quizás sea este el camino de la libertad, poder seguir preguntando, aun lo increíble.

No hay comentarios:

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin