El teatro en la escuela

Así se presentaron, en ambos turnos las obras, "Adolesce... me parece" para los alumnos del nivel secundario y "El rey de casi todo" para los más peques.

Todos disfrutaron mucho de la actuación de "Juanito" quien contó además con la participación de los niños y las seños en su actuación. Felices de haber podido compartir esta experiencia que coopera con la expresión y el crecimiento intelectual y emocional. El teatro en el colegio como práctica enriquecedora y formativa añadida a la labor del maestro.

"El Rey de Casi-Todo" visitó nuestro colegio!!

Basado en un cuento popular español anónimo, "Aprender a volar" pone en escena "El rey de Casi-Todo", una comedia integrada para niños de todas las edades.

Juanito convive con objetos que fueron alguna vez propiedad de un mago muy poderoso. Ellos han cobrado vida, y comparten juntos el diario vivir.

Pero una tarde, la extraña desaparición del saco de Juanito, impulsa a este particular personaje en la búsqueda vertiginosa de su bien preciado. Y por el testimonio de Pindolino, su fiel compañero, descubre con asombro que el rey de "Casi-Todo", se ha apoderado de su saco.
Este rey malvado, individualista y tirano, cansado de ser el rey de casi-todo, propuso en su corazón ser el rey de Todo.
Era lógico. Quería Todas las tierras. Quería Todos los ejércitos del Mundo.
Así fueron conquistadas más tierras y en sus cofres ya no cabía tanto oro. Pero el rey todavía no tenía Todo. Seguía siendo el rey de casi-Todo. Por eso, quiso más y más.
Quiso las flores, los frutos y los pájaros. Quiso las estrellas y el Sol. Flores, frutos y pájaros le fueron traídos. Se apresaron las estrellas y el Sol también perdió su libertad en sus dominios.
Pero el rey todavía no tenía Todo. Porque teniendo las flores, no podía quitarles la belleza y el perfume. Teniendo los frutos, no podía quitarles el sabor. Teniendo los pájaros, no pudo quitarles el canto.
Teniendo las estrellas y el Sol, no podía quitarles la luz. El rey era aún el rey de casi-Todo. Y se puso triste.
Muy triste. Sus reinos eran ahora muy feos. No había flores ni frutos. La noche no tenía estrellas y el día no tenía Sol.
Es entonces que Juanito, con la astucia de quien sabe compartir, y con la ayuda del público, intentará aleccionar a este monarca, que en su afán de tener todo, ha perdido la paz, ofreciéndole una vida distinta, donde las cosas se pueden hacer manera diferente, aunque la realidad nos quiera ofrecer el siempre perjudicial camino ancho, el más sencillo. Y también intentará recuperar su saco, claro!!!


Una vez más, empeñados en acompañar la labor del maestro, y creyendo que la educación en amor alimenta el espíritu, en "Aprender a Volar" ofrecemos una alternativa pedagógica real y divertida una oportunidad de acelerar el proceso formativo de los niños de manera astuta y divertida.