Cuadernos, libros, revistas para recortar, la cartuchera que se abrió y lo de adentro se salió, la plasticola que quedo abierta y los libros se pegaron. Una galletita de la semana pasada y la moneda de 1 peso que buscamos toda la tarde porque se había perdido!!
Más o menos es el panorama de la resignada mochila, que soporta airosa las patadas, el subir y bajar escaleras, los pisotones y además hace de escudo en la lucha de los soldados.
Pero es el lugar donde se guardan los tesoros...
Dibujos hechos con mucho amor, cartas para el mejor amigo, figuritas y bolitas (que la seño no debe encontrar) y la famosa botellita para el recreo que cumple variadas funciones. Su contenido les quita la sed, luego se convierte en pelota de fútbol. Si perdí el partido...es un buen elemento para correr al rival y "tratar de felicitarlo" con un botellazo en la cabeza... Es ahí donde toca la campana y las felicitaciones quedan postergadas hasta el próximo recreo, y si la felicitación se "materializó", es común que termine en dirección explicando que...solo era eso..."un gesto de cariño, seño". El ganador no esta convencido de eso... En fin...
Pero a diario tengo el privilegio de compartir unos minutos, donde los niños, a través de sus dibujos, expresan sus sentimientos de cariño. ¿Los compartimos?
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