La selección de Pergamino fue la mejor fuera y dentro de la cancha, con una excelente conducta, sumada a la humildad de los equipos que llegan en silencio y la contención del cuerpo técnico (Atilio Baglioni -entrenador-, Paulo San Martino -asistente-, Marcelo Buscalia -preparador físico- y Mariano Gugino -utilero-) y los delegados Basilio González y Raúl Ferreyra.
Una breve radiografía del campeón: Juan Diego Sahud (dinámica, liderazgo y movilidad); Federico Dayer (fuerza, talento y polifuncionalidad); Renzo Picarelli (conducción, marca y líder); Axel Vital (marca, velocidad y entrega), Martín Morales (tiempista, fuerza y calidad), Juan Cruz Selak (conducta, humildad y trabajo para el equipo), Julián Loncar (un titán con fuerza e inteligencia), Nicolás Mora (abanderado de la defensa y el sacrificio), Ignacio Bulffe (marca y entrega), Nicolás Puricelli (el mejor pivot del torneo -potencia, goleador y compañero-), Ezequiel Amaya (rebotes, puntos y humildad) y Franco Cionco (jerarquizó al equipo con su calidad y visión dentro del rectángulo de juego). Marcos Torregrosa y Francisco Meardi (unos “grandes” acompañaron a sus compañeros a pesar de no integrar la plantilla).
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EL FESTEJO LA GLORIA ...
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