Educación-familia-amor

Ayer dimos comienzo a un nuevo ciclo escolar. Como todos los años los niños acompañados de sus familias se hicieron presentes de nuevo en el soleado patio. Muchos niños, muchos padres, mucha familia…que bueno fue ser testigo de este comienzo.

La bienvenida a los nuevos alumnos de 1º, a los peques de Nivel Inicial .Las cálidas palabras de las seños para este comienzo, la bendición y la reflexión que nos describe como colegio católico del padre Pablo por la mañana y el tradicional saludo que el patio extrañaba…

Y lo bueno se termina cuando gentilmente la seño me invita a dirigir unas palabras…Debo reconocer que hablar ante semejante cantidad de público expectante que se acerca al colegio ansioso y deseoso de escuchar “cuales son nuestros planes para el presente año” hacen que me tiemblen un poco las piernas y que me corra así como un “frasquete” a pesar de los 35 grados de temperatura.

Desearía evitar ese momento pero bueno siempre recuerdo “lo bueno si es breve es doblemente bueno” y sobre todo si esas breves palabras salen del corazón. Y así fue, podemos usar un sin fin de palabras pedagógicas, algunas un poco difíciles, otras no tanto pero los que me conocen saben que soy bastante simple y lo que trato de transmitir es solo lo que siento y deseo, sin tanta vuelta.

No quiero justificar con esto lo pobre de mi oratoria pero… hacía calor!!! Solo decir un par de cosas respecto al bicentenario y al trabajo que realizaremos desde la escuela para festejar este cumpleaños tan importante de nuestra Patria. Solo decir que apostando a la educación, a la familia y al amor haremos grande nuestro país. Trabajar sobre los valores perdidos y darle importancia a las cosas que verdaderamente la tienen nos ayudarán en la formación de nuestros niños, realizando siempre un trabajo en conjunto y no perder de vista esto- escuela-familia-amor.

Nuestro deseo, y en esto involucro a todo el personal de la Institución, es que tengamos la misma convocatoria familiar que en este primer día de clases cada vez que lo necesitemos. Si eso se produce, el éxito lo tenemos asegurado.