Hace unos días, en medio de una mañana complicada, llega al colegio un muchacho ofreciendo cursos de perfeccionamiento docente. No era la mejor mañana... Pero ahí se sentó pobre esperando que pudiera atenderlo.
De cualquier manera debo reconocerle su perseverancia. En su lugar hubiera "huido" .
En fin, él se quedó y lo consiguió!!! Consiguió venderme un curso. Ante la clara evidencia de que "debía comprar " obviamente le hice desplegar absolutamente todo el material que tenía en su poder. Tampoco era justo que solamente mi mañana fuera complicada...
Después de tomar mi tiempo y de sacar todos los libros de las prolijas bolsitas, se concretó mi elección.
"LOS LENGUAJES EXPRESIVOS EN EL AULA" fue mi elegido de BERNACHI Y RUBIO.
Si bien no era la mañana apropiada creo que no salió del todo mal.
Empecé con la lectura en casa y tratando de llevar los aprendizajes al aula, pude observar situaciones muy interesantes.
A través de los sentidos el niño tiene un contacto real con su medio que le permite dejar de ser observador para convertirse en constructor activo del aprendizaje.
El aprendizaje en este sentido pone su foco de atención ya no en la acumulación de conocimientos sino en las diferentes maneras de utilizar los mismos, que llegan a través de los sentidos y de una actitud creadora.
Es fundamental que el niño pueda dar salida a sus sentimientos a sus emociones y pensamientos. Esto le permite que aumente la confianza en sí mismo tornándose más decidido en cuanto a su propio pensamiento dándole rienda suelta a su capacidad creadora.
Tengamos en cuenta que la capacidad creadora es mucho más que ser curioso.
Implica una forma de considerar el mundo que me rodea, recibir del exterior, llevarlo al propio yo y descubrir la posibilidad del cambio.
Veremos que sucede y que podemos aportar desde aquí cuando avance la lectura de este material.
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